La presidenta del Partido Socialista si bien manifestó su disconformidad con la propuesta trabajada por el Consejo, evitó definir una postura oficial. Además, destacó la relevancia de continuar con los diálogos entre las distintas fuerzas políticas.
La oposición cuestionó la decisión de representantes del oficialismo de abstenerse en la votación del artículo. Mientras, este último sector defendió la redacción inicial propuesta por los expertos. “Creemos que era la norma adecuada”, dijeron.
El dirigente insistió en que la propuesta constitucional que está elaborando el Consejo supone un “retroceso” en materia de derechos laborales y manifestó que “no podemos aceptar que la extrema derecha pretenda desconocer las conquistas sindicales”.
El analista y académico de la Universidad Central consideró que la reunión de partidos de derecha con Amarillos y Demócratas responde a “una operación de blanqueo”. “No soy optimista de que de esa negociación política vaya a conseguirse algo”, dijo.
Esta norma, que incluso contó con la abstención de republicanos, fue duramente criticada por el contralor Bermúdez. Por otra parte, en el hemiciclo se aprobó la supresión de un inciso que exigía al Banco Central considerar “la actividad y el empleo”.
Los presidentes de Amarillos, UDI, RN, Demócratas, Partido Republicano y Evópoli se reunieron para definir una forma de trabajo. La idea es “describir las diferencias y tratar de resolverlas ante de que se reúna la Comisión Experta”.
Representantes de la derecha valoraron estar avanzando hacia la consagración de una “constitución de la seguridad”; mientras en el oficialismo advirtieron riesgos en torno a la autonomía del Ministerio Público.
El experto y doctor en Derecho compartió la preocupación del Presidente Boric sobre el proceso constitucional y dijo que el próximo trabajo de los comisionados en el texto estará enfocado en la corrección de “exageraciones” provenientes del Consejo.
La diputada declaró que desde el Partido Republicano “no quieren una nueva Constitución y han mostrado además cuáles son su verdaderas intenciones con el país, que es disminuir derechos, retroceder en democracia y en el rol del Estado”.
La entidad, que tendrá carácter autónomo y que estará a cargo de una Comisión Directiva conformada por cinco integrantes, generó las dudas respecto de su aplicabilidad y financiamiento tanto en el oficialismo como en un sector de Chile Vamos.
Un 50% de los consultados, 16 puntos más que el sondeo anterior, dice estar “más en contra” del nuevo texto constitucional, mientras que sólo el 10% afirma estar dentro de los que están “más a favor” del nuevo proceso.
La norma fue rechazada en bloque por el oficialismo y contó con abstenciones de representantes de Chile Vamos. Asimismo, en el hemiciclo visaron una disposición que hace coincidir la primera vuelta presidencial con la elección parlamentaria.