Los temas relegados por la Nueva Mayoría

Salud, previsión y la nueva Constitución quedarán en un segundo plano en el encuentro que el conglomerado realizará este lunes, donde se analizará la segunda etapa del Gobierno de Michelle Bachelet y se abordará la priorización de las reformas Laboral y Educacional.

Salud, previsión y la nueva Constitución quedarán en un segundo plano en el encuentro que el conglomerado realizará este lunes, donde se analizará la segunda etapa del Gobierno de Michelle Bachelet y se abordará la priorización de las reformas Laboral y Educacional.

El estadio El Llano en la comuna de San Miguel será el lugar en el cual la dirigencia de la Nueva Mayoría dará contenido a la segunda etapa del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, así como a la frase “realismo sin renuncia”, que resume los pasos que el Ejecutivo dará en relación con el cumplimiento de las reformas que se propuso realizar en el programa de Gobierno.

En este sentido, uno de los elementos que ha causado controversia al interior del oficialismo, antes de que se concrete esta reunión, tiene que ver con la pretendida priorización de ciertas transformaciones por sobre otras, lo que quedó claro para este cónclave, ya que serán las reformas Educacional y Laboral las que tendrán preferencia en el análisis, por sobre tópicos como nueva Constitución, reforma previsional y salud, entre otros.

Mauricio Morales, director del Observatorio Político Electoral de la Universidad Diego Portales (UDP), sostiene que la Presidenta se va a enfocar en esta segunda etapa de su gobierno, en sacar adelante programas que tienen que ver con los problemas que afectan directamente a los ciudadanos, por sobre reformas que sean más estructurales, pero de menor impacto inmediato, tal como es el caso de la nueva Constitución.

Así, el académico de la UDP indicó que la Mandataria realizará una estrategia similar a la utilizada en 2008, cuando en plena crisis económica, se implementaron programas de tipo social que ayudaron a su repunte en las encuestas. Morales estima que las decisiones del cónclave van a apuntar a ese objetivo.

“Esto se va a asimilar a lo que sucedió el año 2008 con la crisis económica donde de la mano de Andrés Velasco, la Presidenta pudo salir a flote en términos de popularidad presidencial, bajo la tesis de que en tiempos de bonanza, del precio del cobre en particular, se había guardado para gastarlo en un período de crisis. Si la Presidenta logra restablecer ese criterio, y tratar de que el ministro de Hacienda suelte un poco la billetera en períodos de vacas flacas, entonces la decisión del cónclave podría contribuir a que la Presidenta incremente sus niveles de aprobación presidencial”.

La presidenta de la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de la Salud (Fenpruss), Gabriela Farías, por su parte lamentó que la salud no sea una de las prioridades para el Gobierno, si bien no estaba dentro del Programa de la Nueva Mayoría, “la fuerza de los hechos” debería haber sido suficiente para que el Gobierno tomara medidas, tal como lo hizo con la agenda de probidad, que tampoco estaba inicialmente en las medidas de gobierno, señala Gabriela Farías.

“Lamentamos que una vez más quede relegada porque, si bien no está en el Programa, hay otros temas que no estaban puestos y que ahora son prioridad, por ejemplo la agenda pro transparencia, entonces vemos que la voluntad política por parte del Gobierno y de la Presidenta, finalmente se está poniendo en otra áreas que son relevantes, por cierto (…), pero que lamentablemente deja de lado los problemas cotidianos de las personas”.

Otro tema por el que se ha manifestado preocupación, incluso desde el mundo parlamentario en la Nueva Mayoría, tiene que ver con la proyectada reforma previsional estipulada en el Programa, la cual está a la espera de las conclusiones que emanarán desde la Comisión Bravo, sin embargo esta semana la subsecretaria de Previsión Social, Julia Urquieta, expresó que esta reforma no es una prioridad del Ejecutivo para este año, generando críticas al interior del oficialismo.

Para Mauricio Morales, en aras de la recuperación de la popularidad presidencial, una reforma previsional sería una manera en que la Mandataria pudiera revertir las cifras que han arrojado las últimas encuestas de percepción de la ciudadanía sobre la gestión del Gobierno, e incluso el académico recordó la promulgación del pilar solidario de pensiones, el cual, si bien no fue un cambio profundo en el sistema, sí tuvo un impacto positivo para los jubilados.

“Es perfectamente posible hacer convivir un escenario de crisis económica con una reforma previsional muy agresiva. En consecuencia, y considerando que estamos en un escenario relativamente similar, en términos económicos, sería muy razonable que la Presidenta reevaluara la posibilidad de realizar una reforma previsional 2.0 que, parece, tendría mucha más llegada a la gente, y sería mucho más comprensible en comparación con la Reforma Tributaria y con la Reforma Laboral”.

En materia de nueva Constitución, si bien se ha anunciado que Michelle Bachelet hará algunos anuncios sobre este tema, durante las últimas semanas se han escenificado controversias al interior de la coalición gobernante sobre la posibilidad de que durante esta administración vea la luz una nueva Constitución.

Manuel Lobo, vocero del Movimiento AC, espera que la Presidenta pueda entregar mayor claridad sobre el proceso constituyente que se inicia en septiembre, el que debería ser vinculante, sostiene, y enfatizó en la necesidad de implementar un plebiscito que dé inicio a las discusionbes sobre una nueva Carta Magna, mecanismo que incluso, la propuesta constituyente del senador DC Ignacio Walker, junto al abogado constitucionalista de la Falange, Patricio Zapata, lo contempla.

“De hecho en todas las posturas, incluso la más conservadora que planteó Ignacio Walker y Patricio Zapata, se plantea la posibilidad de un plebiscito, y en la institucionalidad actual no existe un plebiscito, por lo tanto, inevitablemente, el Congreso tiene que hacer su aporte institucionalizador, y nosotros estamos disponibles para que en esa discusión constituyente parta con un plebiscito constituyente. No es iluso pensar que se podría hacer en el marco de la propia institucionalidad, pensando en las elecciones municipales del próximo año, y pensando en un plebiscito ratificatorio, por ejemplo en las elecciones presidenciales del año 2017”.

Finalmente, Mauricio Morales fue enfático al señalar que los grandes perdedores en esta segunda etapa del Gobierno, son aquellos que idearon y apoyaron la realización de las llamadas reformas estructurales, frente a la preponderancia de los equilibrios macroeconómicos que el Gobierno





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