Boris Yopo y elecciones Lula-Bolsonaro: “Era una contienda entre el autoritarismo y la democracia”

El candidato de izquierda regresará al poder con casi el 51% de los votos frente al 49% del aún Presidente en ejercicio.

El candidato de izquierda regresará al poder con casi el 51% de los votos frente al 49% del aún Presidente en ejercicio.

A sus 77 años, Luiz Inácio Lula da Silva, llegará a administrar nuevamente el gobierno de Brasil, tras una reñida elección con su contendor y actual mandatario de la ultra derecha, Jair Bolsonaro.

Esta vuelta de Lula, dentro del concierto internacional, abrió las esperanzas de los diferentes gobiernos de izquierda que, de una u otra manera, con estrategias distintas buscan impulsar políticas progresistas, sin cortapisas de por medio, ni bajo el yugo de sectores conservadores que quieren mantener sus ideas, a costa de las necesidades de la ciudadanía.

Este triunfo significa que la izquierda brasileña regresa al poder dos décadas después de su primera e histórica victoria y seis años después de que su sucesora (Dilma Rousseff) fuera desalojada en un impeachment, la que fue destituida por el Senado de Brasil (por 61 votos contra 20), el 31 de agosto de 2016, declarada culpable del delito de responsabilidad en el maquillaje de las cuentas fiscales y la firma de decretos económicos sin aprobación del Congreso de Brasil.

Bajo este escenario, hay preguntas que, de inmediato surgen y que tienen que ver con los efectos que podría significar para los demás países de la región, incluyendo por supuesto a Chile, el retorno de Lula, como lo llaman sus más cercanos. Y, entre las preguntas, está ¿el qué pasará con el ánimo de integración en América Latina?, ¿de qué manera la próxima administración de Brasil abordará con cercanía o distancia los Tratados internacionales como son el Mercosur y la Alianza del Pacífico?

Las respuestas, sin duda, no son tan simples ni fáciles de responder, porque hay todo un cuadro político, social y económico de por medio dentro de la región y, dentro del propio Brasil, con manifestaciones de protesta de parte de seguidores de Jair Bolsonaro que se niegan a aceptar la victoria del Partido de los Trabajadores (PT) y que han implicado el corte de 26 carreteras durante más de 12 horas.

En entrevista con la Radio y Diario Universidad de Chile, el analista internacional, Boris Yopo, lo primero que recalca es que, con el triunfo de Luiz Inácio Lula da Silva, en general, los países de la región se ven beneficiados y Chile también, porque se instala un gobierno con ideas que están siendo el resorte de las actuales administraciones y que se pretenden poner en marcha en pro de sus habitantes.

El experto afirmó que, pese a las manifestaciones organizadas en las últimas horas en diferentes estados de Brasil, en contra de la nueva puesta en escena de Lula, “la institucional del país está funcionando. La Corte Suprema le ordenó a la policía federal despejar las carreteras y, por otra parte, ha habido una reacción internacional que ha sido efectiva y muy rápida, con lo cual, eso dificulta cualquier posibilidad que (Jair) Bolsonaro quiera desconocer el resultado electoral. Hay reconocimientos tan diversos como del Presidente, Joe Biden, en Estados Unidos, o Vladímir Putin, de Rusia. Ha habido reconocimiento de la Unión Europea, del Presidente de Francia (Emmanuel Macron) de España (Pedro Sánchez Pérez-Castejón) y de todos los mandatarios de América Latina, entonces, claramente, el intento por desconocer el resultado va a quedar sin piso”.

Impulso a políticas progresistas

A juicio de Boris Yopo, la nueva arremetida de Lula “le va a dar un impulso a las políticas progresistas que ya existen en otros países de la región, es decir, con Brasil se cierra, en estos momentos, el triunfo de gobiernos progresistas y, eso, va a facilitar la adopción de políticas comunes en distintos ámbitos, como la protección del medio ambiente, el resguardo de la Amazonía, la reactivación de la concentración política a nivel regional, es decir, esto va a facilitar una cooperación regional y va a facilitar que América Latina tenga una voz más unificada en temas internacionales y, al final de cuentas, va a tener un efecto positivo y, eso, consolida un ciclo que empezó, más o menos hace dos años, con los triunfos de Manuel López Obrador (México) y Alberto Fernández (Argentina)”.

Boris Yopo, afirmó que el actual escenario que se abre con el retorno con Luiz Inácio Lula da Silva, “cierra un ciclo donde los gobiernos progresistas de izquierda son predominantes en la región. Llegan estas fuerzas progresistas a gobernar en un contexto extremadamente difícil y, extremadamente, adverso desde el punto de vista económico y, esto, implica un gran desafío a todos y, seguramente, esos desafíos van a estar muy presentes en las reuniones Cumbre que haya entre los presidentes el próximo año”.

¿Cómo, a su juicio, ahora bajo la nueva administración de Lula da Silva, se abordará el tema de los tratados internacionales como Mercosur y la Alianza del Pacífico?

-En cuanto al Mercosur, creo que la política nuestra no va a cambiar, la de Chile no va a cambiar, nosotros seguimos proyectados hacia el Pacífico. Sí, pienso que con la llegada de Lula va a ver un intento de darle más potencia comercial y política al Mercosur, porque (Jair) Bolsonaro demostraba un abierto desinterés por el Mercosur y nunca fortalecerlo, todo lo contrario. Creo que va a haber un intento deliberado y muy fuerte de Lula por reactivar el Mercosur, darle potencial económico y político, pero eso no incide en la política nuestra. Nosotros, vamos a tener que saber como país desenvolvernos en ambos espacios. Eso, va a hacer un desafío para la diplomacia chilena en los próximos años, en el sentido de poder tener una participación en el Mercosur como miembro asociado y, al mismo tiempo, seguir con nuestra proyección hacia el Pacífico.

Para Chile, ¿cómo incide para Chile que sea electo Lula da Silva?

-Yo creo que para Chile es un resultado positivo, por dos razones. El mayor enfrentamiento que hubo en Brasil, hoy día, no es tanto de ultra derecha contra izquierda, es que fue, de alguna manera, una contienda entre autoritarismo y democracia. Aquí la democracia en Brasil estaba en un riesgo muy agudo, muy grave.

¿Qué pasaba si Jair Bolsonaro hubiera sido reelecto?

-Si Bolsonaro se consolidaba, es un autócrata que no respeta las instituciones democráticas. Él hubiera seguido profundizando la intervención del Estado para consolidarse en el poder y evitar, cada vez más, la democracia. Entonces, para nosotros que nos interesa promover la democracia en Chile y en la región, el resultado es muy importante desde el punto de vista del equilibraje entre el autoritarismo y la democracia. Lo otro, es que Bolsonaro no tiene una vocación latinoamericanista, nunca tuvo interés en participar en los organismos regionales o para que América Latina tuviera una sola voz.

Vamos a tener ahora un gobierno en Brasil que va estar pensando  en volver a darle un recurso a las instituciones latinoamericanas y a la concertación latinoamericana en la región y para proyectarnos como una voz más potente en el mundo.





Presione Escape para Salir o haga clic en la X