Falta un diagnóstico y avanzar en medidas administrativas que permitan una mejor distribución de los medios policiales para abordar el alza de la tasa de delitos que se conoce en el país, según precisó el abogado y académico de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile Hugo Frühling.
En conversación con el programa Política en Vivo de Radio Universidad de Chile, el especialista indicó que el debate convocado por el Gobierno para un acuerdo amplio en materia de seguridad, no cuenta con una mirada correcta respecto a abordar el fenómeno considerando sus urgencias como tampoco materias que son fundamentales, entre ellas el desarrollo de la inteligencia.
“Uno requiere un diagnóstico sobre cómo está funcionando el sistema y en segundo lugar una determinación respecto de si vamos a diferenciar como debiera ser claramente la inteligencia militar de la inteligencia policial, de la inteligencia estratégica o no. No tengo claro de si el Gobierno tiene un diagnóstico al respecto y si no existe, la verdad que no tiene mucho sentido invitar a hacer indicaciones y esperar que a partir de una ley podamos construir instituciones más efectivas”, explicó el docente.
Frühling subrayó que “lo que se aconseja es diferenciar claramente la inteligencia policial de la inteligencia a secas. Esto es la labor y el conocimiento y la información que obtienen las policías y que pueden utilizar en la persecución criminal y aquella que, por el contrario, se dedica a informar decisiones de los escalones superiores del Estado”.
Esto porque “una cosa es utilizar información para condenar y otra cosa muy distinta es utilizar información para diseñar respuestas más estratégicas. Yo creo que en Chile hay una confusión al respecto”, sostuvo.
El académico de nuestra casa de estudios precisó que “esa confusión en parte obedece a que la ANI no tiene casi funciones operativas y las puede realizar solo a través de las policías. Hay una comisión investigadora de la Cámara de Diputados en relación con el caso Huracán que hizo una serie de propuestas que debieran tenerse en cuenta en este esfuerzo por modificar el edificio de la inteligencia”.
Respecto a algunas medidas que se han impulsado en los últimos años, Frühling recordó la propuesta del segundo gobierno de Sebastián Piñera de unificar el sistema de inteligencia y coordinar el intercambio de información.
“Si usted le pregunta a los directivos de la ANI, no creen que esas medidas vayan a ser de por sí muy eficientes. Ni tampoco parece muy eficiente tener una institución de inteligencia operativa dependiendo del Presidente de la República, porque no tiene el tiempo para controlarla y no puede a través de ella orientar la búsqueda de información. Tiene otras preocupaciones”, puntualizó.
Por eso, sostuvo que “creo que la discusión está verde. Si el acuerdo va a ser ‘vamos a discutir respecto de la ley de inteligencia a futuro’, bien. Pero digamos que no es mucho avance”.
Respecto de las propuestas que se están evaluando en el debate convocado por el Ministerio del Interior, el académico indicó que existe una tendencia muy arraigada en los sectores políticos de incrementar las penas para los delitos más que ver el tema como un fenómeno integral.
“No es que se busquen castigos más graves, sino que existe una especie de convicción de que todo se resuelve a través de la condena, el proceso penal, la policía y los jueces. Y muchas veces cuando uno le sigue agregando responsabilidades a esas instituciones, terminan haciendo mucho menos”, destacó.
Además, comentó que “tuve la oportunidad de ver las propuestas de Renovación Nacional, no recuerdo si eran 50 o cerca de 100, pero no había ninguna que no tuviera que ver prácticamente con proyectos de ley. Y la verdad es que uno con la experiencia entiende que no se requieren leyes para muchas cosas y que tenemos muchos problemas que uno no puede esperar hasta que salga una ley para resolverlos”.
Consultado por el despliegue de las fuerzas armadas en el marco de los estados de excepción, Frühling indicó que debe ser transitorio y no la solución permanente de los problemas de seguridad que tiene el país.
“En términos de un edificio democrático instalado y sólido, no es la solución. Yo diría ese es un tema que debería formar parte de la discusión del gran acuerdo, pero sospecho que no va a estar ahí”, estimó.
Por otro lado, recordó la entrega de recursos para seguridad a cargo de los municipios, donde muchos cuentan con personal y vehículos que patrullan las comunas.
Sin embargo, puntualizó que “no está evaluado qué tan eficaz o no es ese medio para reducir el delito, pero en los hechos significa que hay habitantes de nuestra región que tienen acceso al derecho a la seguridad o al menos a ser atendidos tres minutos después que se produce un robo y se han ido los delincuentes y otros que tienen que esperar cerca de una hora”.
El doctor en derecho precisó que “esto no consiste solo en darle autos a los que no tienen sino en determinar cuáles son las intervenciones que son más eficaces en los lugares que son más pobres o donde no son los delitos contra la propiedad los predominantes, sino otros”.
Por último, Frühling estimó que la creación de un Ministerio de Seguridad como ente técnico es positivo para sacarlo del ámbito político en donde está radicado hoy que es el Ministerio del Interior.
“Al pasar las policías y las instituciones de seguridad desde un ministerio político a uno sectorial, eso podría contribuir a una discusión un poco más técnica, menos acalorada, menos sesgada respecto de los temas políticos”, comentó.
De todas formas, explicó que “si el nuevo ministerio no tiene un diseño diferente al actual Ministerio del Interior y Seguridad Pública, no va a ser una gran diferencia con lo actual. Necesitamos un ministerio que intervenga más, que realmente pueda cobrar cuentas a las policías, verificar el cumplimiento que ellas hacen de los derechos de las personas en su operación, que efectivamente haya una innovación en las políticas de seguridad”.