El trabajo del Ministerio Público ha alcanzado gran relevancia en el último tiempo a partir de los emblemáticos casos Penta, SQM y Corpesca. Sin embargo, ha significado también complejas situaciones para los fiscales. No sólo en cuanto a las presiones políticas denunciadas y que actualmente se investigan. También en cuanto a la integridad física de los persecutores.

En conversación con la tercera edición de Radioanálisis, el presidente de la Asociación Nacional de Fiscales, Claudio Uribe, se refirió precisamente a los problemas que deben enfrentar fuera de los tribunales.

Particularmente, a propósito del reciente aparato que estalló en las cercanías de la casa del fiscal Carlos Gajardo, en la comuna de La Reina, cuya figura aparece como el gran símbolo de los citados casos que investigan los aportes ilegales de empresas a campañas políticas.

De hecho, se detuvo en la importancia que representa el fiscal de Alta Complejidad de la Fiscalía Metropolitana Oriente. “Atentar contra el fiscal Gajardo, hacer este ruido cerca de su domicilio, dice relación con lo simbólico que es él para el Ministerio Público. Con las investigaciones concretas que lleva adelante, sería poco serio de mi parte empezar a culpar a algunos de los investigados por Carlos Gajardo, en circunstancias que no tenemos ningún antecedente concreto”.

Además, aclaró que “lo relaciono más bien con lo que implica una figura tan conocida como él y, en definitiva, es una forma de desafiar al Ministerio Público y al Estado”.

Así mismo, el propio Uribe profundizó en las complejas situaciones que experimentan a nivel nacional, así como en relación a sus familias. “Hemos tenido problemas de amedrentamiento, de amenazas a fiscales, de ataques de distinta gravedad contra fiscales en todo Chile. Eso es lo primero que hay que decir. Hay una concentración de problemas graves en la zona de La Araucanía, donde incluso se ha llegado a disparar contra fiscales”.

“Pero además, y no sólo en Araucanía, hemos tenido casos donde se han seguido a familiares de los fiscales, se ha detectado actividad sospechosa en las zonas de los colegios de los hijos. Una serie de cosas que han pasado y que a nosotros nos preocupan bastante”, advirtió.

Como consecuencia de la situación vivida por el fiscal Carlos Gajardo, desde el Ministerio Público anunciaron medidas de protección especial, a pesar de que aún no se disponen de antecedentes que confirmen que el hecho se trate de una acción de amedrentamiento.