Hasta total despacho: Consejeros votan las observaciones al proyecto constitucional

En el oficialismo insistieron en que, pese al esfuerzo de los expertos, el texto es representativo de las derechas y que favorece a grupos de poder; mientras en la oposición rechazaron dichos cuestionamientos y valoraron los avances propuestos.

En el oficialismo insistieron en que, pese al esfuerzo de los expertos, el texto es representativo de las derechas y que favorece a grupos de poder; mientras en la oposición rechazaron dichos cuestionamientos y valoraron los avances propuestos.

En medio de tensiones entre el oficialismo y la oposición, hoy el Pleno del Consejo Constitucional se encuentra debatiendo las observaciones que ingresaron los comisionados expertos la semana pasada a la propuesta de la nueva constitución.

En una sesión que se espera se extienda hasta total despacho, los consejeros deberán someter a votación dichas enmiendas, ya sea aprobándolas por 3/5 o rechazándolas por 2/3. De manera que, en caso de que aquellas no conciten los respectivos quorum, pasarán a una Comisión Mixta compuesta por seis expertos y seis consejeros, órgano en que se prevé nuevamente el oficialismo quede en desventaja.

En un punto de prensa, consejeros de Unidad para Chile manifestaron que, pese al esfuerzo de los expertos, la propuesta constitucional sigue siendo un texto “de derechas”.

“En nuestra opinión, el trabajo realizado por la Comisión Experta ha permitido corregir aspectos no sustanciales del texto aprobado por la mayoría circunstancial en los plenos pasados. Para graficarlo de una manera muy clara, yo diría que el texto que recibimos como Pleno del Consejo Constitucional transita desde una posición de ultraderecha, impuesta por el Partido Republicano, a un texto de derechas”, expresó en la instancia el consejero del Partido Socialista, Alejandro Köhler.

Asimismo, manifestó que “vemos con preocupación que los consejeros y consejeras del Partido Republicano no han tenido la libertad de actuar en conciencia y en respeto de esta diversidad que expresamos y que han estado constantemente monitoreados por José Antonio Kast”, por lo que llamó “a las conciencias de las derechas, particularmente de republicanos, a hacer uso de su libertad de conciencia para corregir los horrores de este texto”.

Mientras la consejera de Convergencia Social, María Pardo, arremetió contra el texto y aseguró que este favorecerá a quienes detentan poder, mencionando, incluso, que lo que se va a consagrar en la nueva constitución es más bien un “Estado social de papel”.

En esa línea, sostuvo que “al final del día, a los únicos que va a dejar tranquilo este proyecto de constitución van a ser a los violadores de derechos humanos, como Miguel Krassnoff, a los dueños de las isapres, a los dueños de las AFP, a quienes quieran seguir lucrando con la educación a los ‘papito corazón’. Nos parece que esta no es una constitución de todos y todas, es una constitución que está hecha para los mismos de siempre, lamentamos profundamente que eso sea así”.

En la oposición, el comisionado de la UDI, Hernán Larraín, si bien reconoció la frustración entre los distintos sectores políticos de no llegar a grandes acuerdos, mencionó que “uno habría esperado más voluntad de la izquierda en algunos acuerdos”.

En esa línea, el gremialista apuntó que “en la Comisión Experta, junto con otros consejeros, incluso, no representando fielmente todo el pensamiento de los expertos de nuestro sector, presentamos indicaciones que buscaban precisamente lograr soluciones y acuerdos que son sensibles para el mundo de la izquierda y no eran menores; sin embargo, estas no fueron acogidas, no tuvieron votos de la izquierda para ser aprobadas. Por favor, no me digan que no era suficientes, porque cuando uno busca acuerdos no puede pretender el 100%”.

“Creo que es el tiempo de hacer el últimos esfuerzo y de ofrecer con humildad el trabajo que hemos podido hacer, que no es quizá el que estaba en nuestros sueños, pero es el que realistamente hemos logrado hacer y creo que no lo sustantivo es mejor que el texto vigente. Ahora, quizá la izquierda piense que es mejor el texto vigente y quizá quiera llamar en diciembre por mantener la Constitución del ’80, créanme que sería una gran paradoja”, sentenció Larraín.

En tanto, la consejera del Partido Republicano, Mariela Fincheira, adelantó su respaldo a la norma transitoria de paridad para no darle una excusa al oficialismo para “seguir aportillando el proceso”.

“Soy hija de la paridad, pese a haberme convertido en la mujer más votada en la historia de La Araucanía, sólo por mis votos no alcanzaba a ser elegida, pues mi compañero de lista era quien obtuvo más votos. Por lo anterior, algunos podrían decir que debería estar a favor de la paridad de salida, que debería agradecer la oportunidad que medieron los legisladores para poder ser elegida, pero no es así. Fui elegida por mi partido, el Partido Republicano, no para llenar un cupo, sino para ganar“, partió diciendo la consejera.

Según Fincheira “toda la argumentación debería justificar mi voto en contra de la decisión del Comité de Expertos y hacer todo lo posible por rechazar la paridad de salida, pero no lo voy a hacer. Voy a votar a favor, no de la paridad de salida, sino de una disposición que enviará esto al Congreso (…) Votaré a favor de esta disposición para que la izquierda no tenga ninguna excusa para seguir aportillando este proceso”.





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