Luego de un tiroteo que provocó la muerte de tres personas en Pedro Aguirre Cerda, entre ellas una menor de 13 años, la mesa social de la comuna lamentó el resultado de la política criminal chilena en las poblaciones más vulnerables.
Por medio de un comunicado señalaron que “desde la recuperación democrática, la gestión del fenómeno delictual, de la mano del actual gobierno y de los anteriores -sin mayor distinción- ha seguido una línea idéntica: el modelo de control y represión que no ha puesto un interés suficiente en materia de prevención”.
“En este panorama, nuestros gobiernos centrales y municipales han celebrado hitos como 1) haber sido el gobierno con mayor cantidad de leyes aprobadas en materia de Seguridad Pública, 2) haber aumentado a niveles inéditos el gasto, a nivel local y nacional, en policías, armas e implementos, 3) inaugurar periódicamente nuevos vehículos para la gestión policial”, agregaron.
Sin embargo, advirtieron que “el resultado sigue siendo el mismo: nula efectividad para el control de armas, bajos resultados en la incautación de drogas y un aumento progresivo de la violencia territorial”.
“La escacez de claridad política, estratégica e ideológica de la autoridad ha empujado a nuestro líderes a llevar una agenda de improvisaciones. Nuestro líderes que hoy administran las cárceles de miseria, reales guetos urbanos donde la delincuencia y la violencia son un resultado de una receta conocida: pobreza, hacinamiento, exclusión, discriminación y abandono del Estado”, agregan.
En esa línea, anticiparon que el tiroteo de esta semana traerá como consecuencias el “copamiento policial en La Victoria (¿por una o dos semanas?), exigencias de alcaldes y otros inescrupulosos de emplear a militares en las calles y una triste sensación de temor, abandono y despojo a la que estamos acostumbrados”.
“Nos preguntamos, entonces, ¿cuántas personas más deberán seguir muriendo para un cambio estructural en la política criminal?, o, ¿seguiremos haciendo lo mismo a la espera de resultados distintos?”, cuestionaron.
Luego de un tiroteo que provocó la muerte de tres personas en Pedro Aguirre Cerda, entre ellas una menor de 13 años, la mesa social de la comuna lamentó el resultado de la política criminal chilena en las poblaciones más vulnerables.
Por medio de un comunicado señalaron que “desde la recuperación democrática, la gestión del fenómeno delictual, de la mano del actual gobierno y de los anteriores -sin mayor distinción- ha seguido una línea idéntica: el modelo de control y represión que no ha puesto un interés suficiente en materia de prevención”.
“En este panorama, nuestros gobiernos centrales y municipales han celebrado hitos como 1) haber sido el gobierno con mayor cantidad de leyes aprobadas en materia de Seguridad Pública, 2) haber aumentado a niveles inéditos el gasto, a nivel local y nacional, en policías, armas e implementos, 3) inaugurar periódicamente nuevos vehículos para la gestión policial”, agregaron.
Sin embargo, advirtieron que “el resultado sigue siendo el mismo: nula efectividad para el control de armas, bajos resultados en la incautación de drogas y un aumento progresivo de la violencia territorial”.
“La escacez de claridad política, estratégica e ideológica de la autoridad ha empujado a nuestro líderes a llevar una agenda de improvisaciones. Nuestro líderes que hoy administran las cárceles de miseria, reales guetos urbanos donde la delincuencia y la violencia son un resultado de una receta conocida: pobreza, hacinamiento, exclusión, discriminación y abandono del Estado”, agregan.
En esa línea, anticiparon que el tiroteo de esta semana traerá como consecuencias el “copamiento policial en La Victoria (¿por una o dos semanas?), exigencias de alcaldes y otros inescrupulosos de emplear a militares en las calles y una triste sensación de temor, abandono y despojo a la que estamos acostumbrados”.
“Nos preguntamos, entonces, ¿cuántas personas más deberán seguir muriendo para un cambio estructural en la política criminal?, o, ¿seguiremos haciendo lo mismo a la espera de resultados distintos?”, cuestionaron.
Luego de un tiroteo que provocó la muerte de tres personas en Pedro Aguirre Cerda, entre ellas una menor de 13 años, la mesa social de la comuna lamentó el resultado de la política criminal chilena en las poblaciones más vulnerables.
Por medio de un comunicado señalaron que “desde la recuperación democrática, la gestión del fenómeno delictual, de la mano del actual gobierno y de los anteriores -sin mayor distinción- ha seguido una línea idéntica: el modelo de control y represión que no ha puesto un interés suficiente en materia de prevención”.
“En este panorama, nuestros gobiernos centrales y municipales han celebrado hitos como 1) haber sido el gobierno con mayor cantidad de leyes aprobadas en materia de Seguridad Pública, 2) haber aumentado a niveles inéditos el gasto, a nivel local y nacional, en policías, armas e implementos, 3) inaugurar periódicamente nuevos vehículos para la gestión policial”, agregaron.
Sin embargo, advirtieron que “el resultado sigue siendo el mismo: nula efectividad para el control de armas, bajos resultados en la incautación de drogas y un aumento progresivo de la violencia territorial”.
“La escacez de claridad política, estratégica e ideológica de la autoridad ha empujado a nuestro líderes a llevar una agenda de improvisaciones. Nuestro líderes que hoy administran las cárceles de miseria, reales guetos urbanos donde la delincuencia y la violencia son un resultado de una receta conocida: pobreza, hacinamiento, exclusión, discriminación y abandono del Estado”, agregan.
En esa línea, anticiparon que el tiroteo de esta semana traerá como consecuencias el “copamiento policial en La Victoria (¿por una o dos semanas?), exigencias de alcaldes y otros inescrupulosos de emplear a militares en las calles y una triste sensación de temor, abandono y despojo a la que estamos acostumbrados”.
“Nos preguntamos, entonces, ¿cuántas personas más deberán seguir muriendo para un cambio estructural en la política criminal?, o, ¿seguiremos haciendo lo mismo a la espera de resultados distintos?”, cuestionaron.
