La situación migratoria volvió a estar en el centro del debate luego que ayer miércoles la Cámara de Diputadas y Diputados aprobara el proyecto de ley que tipifica como delito el ingreso clandestino al territorio nacional. Esto último, modificando la actual legislación, que considera dicha acción como una falta.
La iniciativa -originada en una moción de Renovación Nacional- fue respaldada por 88 votos a favor, 14 abstenciones y 34 votos en contra, principalmente de las bancadas del Frente Amplio y el Partido Comunista. Por lo que deberá continuar con su tramitación en el Senado.
Tras este resultado, la diputada de Convergencia Social, Lorena Fries, criticó que el proyecto “es malo técnicamente” y “abiertamente discriminatorio”.
“Esto porque, de acuerdo a estándares internacionales, el ingreso ilegal de una persona migrante a un país no puede ser un delito y aquí lo que se hace es violar una obligación principal que hemos asumido como Estado”, afirmó la parlamentaria.
En esa línea, la integrante de las comisiones de Seguridad y Derechos Humanos proyectó que la iniciativa “va a ir al Tribunal Constitucional, porque se ha hecho sin cuidado de las obligaciones que tenemos y sin cuidado de la técnica legislativa”.
Por su parte, la diputada del Partido Comunista y también integrante de la comisión de Seguridad, Alejandra Placencia, apuntó a la baja efectividad de la medida.
“Toda la evidencia dice que no es efectiva para bajar la criminalidad o los delitos y los parlamentarios deberíamos legislar basándonos en eso y no pensando en el efecto mediático”, planteó.
Asimismo, comentó que “en los lugares donde es penalizado (el ingreso clandestino), el flujo de personas no disminuye. Por lo que el debate acá no debería ser penalizar o no el ingreso irregular, sino que debería centrarse en cómo lograr que el Estado tenga las herramientas para garantizar una migración segura, ordenada y regular”.
Mientras en la sociedad civil, el integrante del Movimiento de Acción Migrante (MAM), Eduardo Cardoza, señaló que el proyecto de ley es una regresión y coincidió con la diputada Fríes en que va en contra de los estándares internacionales.
“Es una regresión que contradice lo que era la política migratoria en Chile, en el sentido de no condenar el ingreso irregular. El ingreso irregular es una falta que puede dar lugar a la expulsión también, pero considerarlo delito va contrario a los estándares internacionales en los temas migratorios y son pocos los países en el mundo, digamos que cuatro o cinco, que lo consideran así”, aseguró Cardoza.
El dirigente también criticó la postura de un sector del Parlamento, que a lo largo del debate ha vinculado el ingreso clandestino con la crisis de seguridad. A juicio de Cardoza, la migración “no tiene nada que ver con la delincuencia”.
“Hay que tener en cuenta que el delito internacional tiene un origen, un desarrollo y unas consecuencias sociales que son muy diferentes a la migración. La migración le está aportando al país más del 4 puntos del PIB pese las malas condiciones que está trabajando. Por lo que culpar a personas es una injusticia enorme que no se condice, es como si agarráramos un barrio donde hay dos o tres delincuentes y digamos que todo el barrio es de delincuentes”, ejemplificó.
Del mismo modo, calificó la iniciativa como un “juego de luces”. “Lamentablemente, este año hay elecciones y se está tratando de instaurar la condena a la migración y la criminalización de esta misma”, acusó.