No solo hubo asesinatos en las oficinas de Charlie Hebdo, en París. En las mismas 24 horas en Yemen, situado al sur de Arabia Saudita, un coche bomba sembró el horror. La política, las comunicaciones y la condición de subdesarrollo hicieron que no fuera noticia.
El Likud del primer ministro Benjamin Netanyahu se encamina a renovar su alianza con los nacionalistas laicos de Avigdor Lieberman en las elecciones legislativas de este martes, según los sondeos. Los comicios están además marcados por el ascenso del ultranacionalista Naftali Bennett, mientras el centro y la izquierda llegan debilitados al no lograr formar una coalición.