“No podemos ir de estallido en estallido, las cosas tienen que cambiar“. Es parte de la reflexión que realizó la diputada y expresidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Emilia Schneider, en una nueva conmemoración del 18 de octubre.

A cuatro años del estallido social, con manifestaciones a nivel nacional que derivaron en un Acuerdo por la Paz Social y Nueva Constitución, la diputada de Convergencia Social, cuestionó las muestras de condena que hoy se realizan rememorando dicha jornada histórica. Este miércoles, de hecho, un grupo de parlamentarias de oposición ingresó un proyecto para declarar el 18-O como el “Día Nacional Contra el Vandalismo y la Violencia Social Como Forma de Manifestación“.

Al respecto, la parlamentaria declaró: “Me parece bastante absurdo y contraproducente que la derecha quiera reescribir la historia y hacer parecer como que lo único que hubo en el estallido social es delincuencia“.

En esa línea, la diputada marcó un punto a la hora de reflexionar sobre la jornada histórica, “el estallido social no fue ni pura delincuencia ni un golpe de estado ni tampoco una revuelta de izquierda, fue la expresión de una crisis social bien profunda porque la gente estaba cansada de sentir que vivía endeudada, que está abandonada por el Estado y que, aquellos aspectos de la vida que debían ser derechos, dependían del bolsillo o de la tarjeta de crédito”.

“Mientras la política no atienda esta demanda, mientras la derecha se siga negando a avanzar en cuestiones como, por ejemplo, la reforma de pensiones, ese malestar va a seguir ahí, acumulando rabia“, advirtió Schneider.

Como un factor que marcó la previa de esta conmemoración se encuentra la definición que entregó el expresidente Sebastián Piñera sobre el 18-O y las manifestaciones que se desarrollaron durante su mandato. Con tajante determinación, el exmandatario afirmó hace unos días que el 18-O fue un “golpe de Estado no tradicional”, declaración que ha sido replicada por parlamentarios de oposición.

En relación a la postura del exjefe de Estado, la diputada descartó “cualquier tipo de discurso que busca instalar que hay un golpe de Estado”. En ese sentido, apeló a que “las instituciones democráticas siguieron funcionando y se buscó canalizar el malestar del estallido por la vía institucional“.

“El expresidente Piñera y sus autoridades tienen muy mala memoria o se están sumando a la moda de ser Republicanos porque cuando ocurrieron las masivas movilizaciones del estallido social, por ejemplo, la del 25 de octubre, el expresidente Piñera intentó adjudicársela, incluso dijo que la gente salió a la calle exigiendo mejores pensiones, mejor salud, mejor educación y menos desigualdades, hoy pareciera ser que todo esto se le olvida”, recordó Schneider.

“Me parece que nuevamente la derecha se quiere tapar los ojos ante la realidad y lo que sí ocurrió en el estallido social son grandes violaciones a los derechos humanos, por las cuales alguien debe responder”, afirmó la diputada.

Para la expresidenta de la FECH “reducir lo que ocurrió en el estallido a solo violencia, solo delincuencia, es muy simplista y es no hacerse cargo de la crisis social que hay detrás. No podemos ir de estallido en estallido, las cosas tienen que cambiar y yo creo que a la gente hay que darle una respuesta y esa respuesta va por garantizar derechos sociales”.

Como reflexión y mensaje al Congreso Nacional, donde las reformas sociales deben ser discutidas, la parlamentaria realizó “un llamado a la derecha que insiste en intentar reescribir la historia, tapar el estallido como si fuera solo delincuencia y siguen, mientras tanto, legislando para los intereses de los más ricos”.

“Tenemos que mirar lo que ha ocurrido en nuestro país, las movilizaciones sociales -no sólo el estallido- de los últimos 10 años que dan cuenta de la importancia de mejorar las pensiones, mejorar la salud, garantizar el derecho a la educación, repartir mejor la riqueza“, agregó la diputada.

“Desde la izquierda, desde el progresismo estamos disponibles y hemos estado disponibles a llegar a acuerdos y creo que tenemos una oportunidad, por ejemplo, con la reforma de pensiones, de avanzar en esa línea o también, por ejemplo, con el proyecto que esperamos para terminar con las deudas educativas. La política tiene que entender que tiene que responder y la derecha dejar de trancar la pelota”, concluyó.