La sala del Sindicato de Actores y Actrices de Chile acogerá la ópera prima de la compañía Teatro la Rara. Un montaje que invita a los espectadores a reflexionar en torno al abuso infantil, la maternidad no deseada y la salud mental.
Para apoyar las creaciones regionales, Teatro Sidarte incorporó en su cartelera de julio “Pelícano” y “Matriz”, montajes provenientes de la quinta región. Las piezas son realizadas por las compañías porteñas: Teatro Conciencia y Escena Portátil.
Este proyecto audiovisual fue realizado en pandemia y repasa temas como la biotecnología, la inteligencia artificial, el individualismo digital y la ecología. Las funciones se realizarán entre el 8 y 23 de mayo.
La obra es protagonizada por Luis Dubó y Valentina Acuña. Estará en la cartelera de Sidarte desde el 15 al 18 de enero.
En el marco de la actividad, se presentarán Constitución y Comisión Ortúzar: acciones en torno al legado de una/la refundación. Luego de cada función, se efectuará un diálogo liderado por la Asociación de Abogadas Feministas.
Mientras un hombre se quema a lo bonzo, otro está desempleado y se enfrenta a la precarización laboral. Estos son los temas de Insolvente y asbestoso (5 al 21 de diciembre) y Álvaro H (4 al 7 de diciembre), obras que se presentarán en horario especial, a las 16:30 y 16:00 horas respectivamente, con conversaciones luego de cada función.
A un año del asesinato de Margarita Ancacoy, la mujer de la limpieza que se dirigía a su trabajo a las 5 de la mañana, la obra recuerda este hecho, poniendo en relieve las condiciones laborales y la invisibilidad del personal del aseo.
La pieza se presentará desde este jueves 23 de mayo y hasta el 1 de junio.
Durante el certamen se presentarán 10 montajes. Las funciones se realizarán desde el 1 de marzo al 2 de abril en el Teatro Sidarte.
Con música en vivo y versos populares, la obra propone un recorrido por las tradiciones del país.
La obra, escrita y dirigida por Cristián Ruiz, muestra a una familia que se ve profundamente afectada por el movimiento estudiantil de 2006.
En el montaje los personajes reflexionan sobre aquello que los hace definirse dentro de una nación, etnia o situación política. Además, la historia se sitúan en pleno conflicto por las islas del Canal Beagle entre Chile y Argentina en el año 1978.