Arturo Fontaine sobre plurinacionalidad: "No significa desmembrar o desintegrar Chile"

El abogado manifestó que la plurinacionalidad es la manera de responder a la globalización y la expresión de que existen pueblos que se sienten naciones, por lo que el Estado tiene la responsabilidad de acogerlos a todos.

El abogado manifestó que la plurinacionalidad es la manera de responder a la globalización y la expresión de que existen pueblos que se sienten naciones, por lo que el Estado tiene la responsabilidad de acogerlos a todos.

En el programa Política en Vivo, los periodistas Felipe Pozo y Yasna Levin conversaron con el abogado, filósofo y académico de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, Arturo Fontaine, sobre la plurinacionalidad en la propuesta de nueva Constitución.

La Encuesta Nacional de Opinión Pública (CEP) publicada por el diario El Mercurio recientemente arrojó que un 12% de los mapuches apoya la figura de Estado plurinacional, un 48% prefiere una opción sin distinción de culturas, pueblos o naciones y un 30% se inclina por una opción multicultural en la que convivan las distintas culturas del país. También, el estudio estableció que el 59% de las personas, mapuches y no mapuches, rechazan el uso de la fuerza en reclamos de tierras, pero un 30% consideró esa demanda como prioridad en las reparaciones del Estado respecto al pueblo originario.

Consultado por su opinión respecto a la encuesta, Fontaine señaló que aquella es probablemente una de las más serias en cuanto al tema mapuche. “La propiedad en la encuesta es las tierras, tanto en esta como en las otras tres encuestas que se han hecho con años de diferencia y ese el tema número uno en la percepción del mundo mapuche”, reconoció.

A su vez, Fontaine identificó el aumento del repudio en cuanto a la violencia como medio de recuperación de los espacios territoriales de la comunidad mapuche. “La buena noticia es que hay una espacio de diálogo para soluciones consensuadas, los violentistas no representan ni de cerca la mayoría del mundo mapuche“, destacó

El abogado sostuvo que el concepto de plurinacionalidad se presta para muchos malos entendidos y según su definición, la plurinacionalidad “admite una gran variedad de aterrizajes jurídicos, pero la idea matriz se trata de que no haya una relación uno a uno entre el Estado y una nación. Se trata de que el poder coercitivo del Estado no se legitime por el hecho de que es la expresión de una nación”. Así, explicó que la idea de que a cada Estado le corresponde una nación, en algunos lugares funciona y en otros no. Según Fontaine, esa idea obligó a extirpar la realidad de distintas formaciones culturales históricas.

“La idea de ese Estado y nación homogénea me parece que es lo que ha generado crisis en la globalización”, opinó y explicó que la creciente integración entre los países es la que ha puesto en duda la coexistencia no solo con los pueblos originarios, sino que la coexistencia de distintas identidades culturales que conviven con una variedad de nacionalidades en su territorio.

En ese sentido, manifestó que la plurinacionalidad es la manera de responder a la globalización y la expresión de que existen pueblos que se sienten naciones, por lo que el Estado tiene la responsabilidad de acogerlos a todos. “Tenemos que buscar una manera de convivir, eso no significa desmembrar o desintegrar Chile. Al contrario, significa que Chile abre los brazos, acoge la diversidad y eso debería producir un patriotismo real”, enfatizó.

En una entrevista con el medio Interferencia el líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, se declaró en contra de la plurinacionalidad porque según él ese no era el camino correcto y el proyecto de su organización más bien busca crear un nuevo Estado en el sur de Chile y Argentina. “Ahí aparece la veta nacionalista, de nuevo estamos pensando en que el Estado debe tener una base etnonacionalista y eso es contrario a la plurinacionalidad”, especificó el escritor.

Respecto al sistema político, Fontaine expuso que el propuesto por la Convención Constitucional establece un bicameralismo en que existe una primera cámara que sigue la misma lógica de la actual Cámara de Diputadas y Diputados, y una segunda que es la Cámara de la Regiones, la cual consideró que debería ser aún más robusta. “La propuesta que a mi más me atrae es que manteniendo la idea de una asimetría, por mayoría de los parlamentarios que estén sentados en esa Cámara de las Regiones, ellos puedan decidir si un proyecto de ley es de interés regional o no”, señaló.

En la misma línea, el académico detalló que lo establecido por la propuesta constitucional recae en que la primera cámara (de diputadas y diputados) siempre primará por encima de la segunda. Por esa razón, el escritor opinó que eso es materia de reforma constitucional para darle mayor representación a las regiones, de manera que tengan más atribución y poder de decisión en materia legislativa.





Presione Escape para Salir o haga clic en la X