La propuesta constitucional aprobada este lunes en el seno del Consejo Constitucional va a mantener las desigualdades que desembocaron en el estallido social de octubre de 2019, comentó la académica de la Universidad de Chile Claudia Heiss.
En conversación con el programa Política en Vivo de Radio Universidad de Chile, la jefa de la carrera de Ciencia Política de nuestra casa de estudios sostuvo que en el fondo lo que hace esta nueva propuesta constitucional es reforzar las diferencias que se registran en la sociedad.
“Lo único que haría este texto es perpetuar los problemas que generaron el estallido social, perpetuar la desigualdad, afianzar todavía más la rigidez institucional que ha generado esta disonancia entre preferencias sociales y preferencias políticas”, agregó la especialista.
Por eso Heiss calificó a esta como una propuesta que “afecta la representatividad, es una constitución partisana, impide que haya programas de gobierno distintos según quién gane las elecciones, rigidiza las instituciones porque le da rango constitucional a políticas públicas, cosas que hoy día están como implícitas, quedan explícitas, fortalece la libre elección de salud, pensiones y educación impidiendo políticas más redistributivas, fortalece la prohibición del aborto”.
La también integrante de la Red de Politólogas sostuvo que “el discurso de que esta constitución genera certeza yo creo que es efectivo, que genera esto de que ‘cerremos de una vez el capítulo, juguemos con las reglas, dejemos de hablar de esto’, mientras que se instala la idea de que rechazar la propuesta mantiene esto y mantiene la incertidumbre”.
Por eso consideró que “estos argumentos son absolutamente falaces y están llenos de un populismo insólito como el tema de las contribuciones”.
En ese sentido puntualizó que “las constituciones no son para hacer exenciones tributarias, no son para hacer políticas públicas de seguridad, no son para ninguna de esas cosas. Esta constitución está hecha para la galería”.
A lo anterior agregó que “la norma de las contribuciones está ahí para convencer a un grupo. El 23 por ciento de los dueños de casa paga contribuciones, el otro 77 por ciento no paga porque son casas de más bajo valor, es tremendamente regresivo y además afecta a la equidad territorial”.
Además, sumó que “la idea de resolver el tema de la migración a través de la constitución es absurdo, son promesas vacías. Lo mismo que va a generar gobernabilidad reducir el número de parlamentarios o el umbral del cinco por ciento, o sea, está lleno de cosas que no resuelve los problemas y que son para conseguir la votación”.
Por otra parte, consideró que hay parte de la ciudadanía que espera dar una señal en contra de la actual administración con el plebiscito de diciembre, algo que a su juicio se evidenció con la anterior propuesta constitucional y también con el que dio inicio a este segundo proceso constitucional. “Que el Gobierno diga que no le gusta el texto es un incentivo para que la gente que quiere castigar al Gobierno salga a apoyar el texto”, comentó.
La cientista política señaló que “los argumentos que se están dando en el debate público son muy pobres, las razones por las que la gente vota como vota tienen que ver porque cae en estas trampas y yo creo que es muy descorazonadora la incapacidad de levantar este discurso más dialogante con la ciudadanía”.
Sin embargo, en la izquierda no hay una mirada que asuma un rol protagónico frente a los desafíos que tiene hoy la sociedad chilena. “Yo creo que tiene que ver con las disputas internas que ha habido en la centro-izquierda. Tenemos una derecha que está unida en un bloque en la defensa de intereses y una izquierda completamente fragmentada, completamente incapaz de articular una opción convincente”, cerró la académica.