Decenas de movilizaciones se habían registrado durante los meses anteriores encabezadas por estudiantes universitarios y secundarios. Al frente del movimiento estaban, entre otros, el hoy presidente Gabriel Boric, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo y el desde hoy titular del Ministerio de Desarrollo Social, Giorgio Jackson. Todos eran dirigentes en sus respectivas universidades, los dos primeros en la Universidad de Chile y el tercero de la FEUC.

La represión se sentía con fuerza en las calles ese 2011 y en todo el país el movimiento criticó las detenciones, golpizas y lacrimógenas. Incluso, organismos de derechos humanos denunciaron detenciones por parte de vehículos sin placas.

Eran los meses de Rodrigo Hinzpeter en el Ministerio del Interior, el mismo que impulsaba la Ley de Control de Orden Público que era empujada por Chile Vamos en el Parlamento, pero que finalmente no logró los votos necesarios para ser aprobada. Así, la movilización social y las tomas quedaban libres de ser penalizadas como pretendía la propuesta legal.

Pocos días antes de septiembre, el 25 de agosto, un joven estudiante secundario de 16 años fue impactado en el pecho por una bala disparada por un carabinero en el marco de las manifestaciones y la huelga convocada por la Central Unitaria de Trabajadores. Manuel Gutiérrez murió ese día a raíz del proyectil. En ese marco, el 1 de septiembre de 2011 el hoy subsecretario de Educación y entonces dirigente de las Juventudes Comunistas, Nicolás Cataldo, publicó en su cuenta de Twitter “Carabineros torturadores como los peores tiempos de dictadura!!!”.

Éste fue uno de los mensajes sacados a relucir para criticar su designación como subsecretario del Interior. Incluso se amenazó con bloquear al Gobierno y cerrarle la puerta en caso que fuera al Congreso a participar de las reuniones en las instancias parlamentarias.

En el Salón El Pensador de la Cámara de Diputados se expresó todo tipo de cuestionamientos, incluyendo a la diputada de RN Camila Flores que exigía “credenciales democráticas” en los nombramientos de los personeros de gobierno.

El jefe de bancada de esa colectividad, Andrés Longton, aprovechó de señalar que “el pasársele por la cabeza al Presidente nombrar a un subsecretario que ha denostado públicamente a las policías, que piensa que cualquier tipo de resguardo del orden público es una represión, es derechamente intentar poner a un primera línea de subsecretario del Interior”.

Las críticas fueron rechazadas desde el PC. El diputado por Valparaíso de esa organización, Luis Cuello, comentó que “Nicolás Cataldo es una persona que tiene una trayectoria política impecable, tiene todas las condiciones para asumir responsabilidades en el Estado. Lo ha hecho muy bien en educación”.

Además, sostuvo que “yo creo que la derecha mostró su carácter antidemocrático, su carácter anticomunista. Más bien ellos impugnan su calidad de militante comunista. Creo que no se puede hacer un juicio respecto de lo que un ciudadano ha publicado en las redes sociales hace 12 años atrás”.

Luego que el decreto que lo nombraba fuera desechado por el gobierno, Cataldo seguirá como subsecretario de Educación donde fue designado en marzo de este año.