El expresidente del Banco Central pronosticó que la convergencia a la meta de inflación al 3% recién ocurrirá hacia finales del primer trimestre de 2025. Esto, teniendo en cuenta el alza en el IPC de los meses de enero y febrero.
El Consejo del BC recalcó que la entidad actuará “con flexibilidad en caso de que alguno de los riesgos internos o externos se concrete y las condiciones macroeconómicas así lo requieran”.
El ajuste fue más profundo al esperado según la Encuesta de Operaciones Financieros (EOF) de noviembre, en la cual los expertos proyectaban un recorte de 50 puntos base considerando el sorpresivamente alto IPC de noviembre (0,7%).
Ayer lunes el Grupo de Política Monetaria recomendó una baja de 75 puntos base, que dejaría la tasa de interés en un 8,25%. Esto, atendiendo a las señales de la Reserva Federal de Estados Unidos, que anunció para 2024 un ciclo de bajas.
Osvaldo Rosales, del Foro Económico por un Desarrollo Justo y Sostenible, aseguró que la baja debió producirse hace meses. Mientras, el académico de la Universidad de Chile, Alejandro Alarcón, aseguró que el Banco Central tiene que ser cauteloso.
Se trata de la segunda baja consecutiva adoptada por el instituto emisor que destacó que “en términos generales, la actividad y la demanda evolucionan acorde a lo esperado”.
Con esto la TPM se situaría en un 9,5%. Durante esta jornada el Banco Central se reunirá para definir qué ocurrirá con este guarismo.
De todas formas, el titular de Hacienda destacó que el relajo de medidas restrictivas para el consumo se van a ir relajando en el resto del año, por lo que dijo que se pueden esperar cifras azules en los siguientes meses.
La decisión fue adoptada por la unanimidad de los integrantes del consejo, quienes consideraron que la reducción se funda “en la consolidación del proceso de convergencia inflacionaria”.
El Banco Central anunció que dicha tasa seguirá en un 11,25%, lo que mantendrá, entre otras cosas, alto el precio de los créditos de consumo. La medida fue cuestionada por el experto, Eugenio Rivera, quien esperaba una disminución para este mes.
La tasa llevó a que el presidente Lula criticara la decisión de mantener la tasa de interés sobre el 13%, generando un problema para el acceso a crédito. Desde el Banco Central argumentan que el guarismo se debe al alto endeudamiento del gobierno.
Los integrantes del GPM sostuvieron que si bien en Chile, técnicamente, la recesión se produjo el año pasado, los registros de crecimiento de la actividad mensual y trimestral no son positivos.
El titular de Hacienda se refirió a la iniciativa que apuntará a los sectores de más ingresos y también a “las fuentes de evasión y de elusión que en nuestras consultas surgió como una de las cosas que más indigna a las personas”.
De acuerdo al ente emisor “las expectativas de crecimiento mundial se han deteriorado, ante las peores condiciones financieras globales, la evolución del conflicto en Europa y el debilitamiento de la economía china”.
El consejo del emisor incrementó la denominada tasa de política monetaria (TPM) del 5,5 por ciento al 7,0 por ciento.
La medida fue adoptada por la unanimidad de los consejeros, entre quienes no se encontraba Mario Marcel, todavía presidente de la entidad y futuro ministro de Hacienda de Gabriel Boric.
Si bien el alza ha sido histórica, desde la entidad presidida por Mario Marcel prevén nuevos aumentos de la Tasa de Política Monetaria “ubicándose por sobre su nivel neutral nominal -aquel que es coherente con la meta de inflación de 3%- durante gran parte del horizonte de política monetaria (24 meses)”.