Dejando atrás toda posible duda de debilidad, Vladimir Putin parece vivir su momento más preponderante -al menos en la interna- desde que llegó a ser presidente del gobierno de Rusia en 1999 y luego presidente de la Federación de Rusia, cargo que ocupa ininterrumpidamente desde 2012. Más del 87% de los votos obtuvo en las últimas elecciones celebradas hace unas semanas en el país oriental.
Si bien los especialistas difieren entre sí a la hora de evaluar la relevancia de Putin en el contexto mundial actual, sí concuerdan en un punto: El líder ruso se ha fortalecido en su cargo. “Putin es uno de los principales líderes mundiales, pero como todos está afrontando una serie de dificultades”, aseguró en conversación con Radio y Diario Universidad de Chile Paz Milet, académica del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile. “Hay una serie de cuestionamientos, aunque claramente hay respaldo en torno a su persona en Rusia, pero por la misma guerra con Ucrania”, complementó la analista internacional.
Al menos a nivel interno, el poderío de Putin es indiscutible. “Tiene un poder enorme dentro de Rusia. No hay rivales políticos en la oposición extra parlamentaria, tampoco se ven figuras dentro de Rusia Unida o cercana al Gobierno que pudieran hacerle sombra. En ese aspecto Putin ha sido muy hábil en términos de evitar que alguien crezca como una manera de rivalizar con él”, sostiene al ser consultado por nuestro medio Alberto Rojas, director de Asuntos Internacionales de la Universidad Finis Terrae.
El experto remarca que Putin ha tenido “un control muy férreo” desde el 2000 en adelante. “Ha fortalecido los servicios de inteligencia, los equipos de seguridad. Ha neutralizado los partidos y agrupaciones opositoras. Ha cerrado medios de comunicación opositores, potenciando por otro lado los oficialistas”, recordó Rojas sobre la administración de Putin.
Consecuencias del atentado
Y en toda esta discusión sobre el poder reforzado de Putin en Rusia, el atentado en Moscú del pasado viernes 22 de marzo pareciera darle una “excusa” para intensificar el asedio en Ucrania y posicionarlo nuevamente como una figura clave en la situación geopolítica del mundo. “Putin está capitalizando este atentado de la manera más conveniente posible”, expuso Alberto Rojas.
“No sería extraño que este atentado sea una excusa para que Putin refuerce a las policías, a los servicios de inteligencia. Que haya operativos en ciertos lugares. Solamente basta pensar en cómo fueron presentados en los tribunales los sospechosos de este atentado. Aparecieron golpeados, heridos, con muestras evidentes de haber sido torturados. Ese es el estilo de Putin en términos de cómo mantener el control hoy día en Rusia”, analizó Rojas.
Por su parte, Paz Milet considera que “su reacción responde a lo que se esperaba a un atentado de estas dimensiones”. “Las elecciones sin duda fortalecen su posición internamente y a partir del atentado se puede esperar que endurezca sus políticas. En el ámbito externo va a haber una lógica de continuidad”, señaló la magíster en Estudios Internacionales.
No obstante, la analista internacional pone en tela de juicio un escenario muy favorable para Putin con los últimos acontecimientos. “Hay dificultades internas generadas por la guerra, a nivel económico y de cuestionamientos a la estrategia que se siguió ante Ucrania. Más el atentado, que se atribuye al Estado Islámico, es indicador en cuanto a la presencia de grupos extremistas, entonces no creo que tenga un escenario tan fácil para actuar. Puede generar una serie de acciones reactivas a modo de defensa por lo del atentado, pero a mediano y largo plazo se enfrenta a un escenario difícil producto de las crisis que se viven a nivel internacional y las repercusiones internas de esta”,
La relevancia de China
A pesar de esta imagen de vencedor que proyecta Putin hacia el exterior, la presencia “en las sombras” de Xi Jinping acecha al líder ruso. “China sigue siendo mucho más relevante que Rusia, sobre todo porque para Europa Occidental y para Estados Unidos el verdadero rival, la verdadera amenaza sistémica es China”, expresó Alberto Rojas, agregando que “Rusia es un tema puntual”.
En esa línea, el experto reafirma la tesis de que Rusia necesita más de China que viceversa. “En este conflicto, que no sabemos cuándo ni cómo va a terminar, va a quedar demostrado que Rusia no solamente va a salir muy desgastada, sino que va a estar en una posición de mucha mayor dependencia de China”, comentó.
El director de Asuntos Internacionales de la Universidad Finis Terrae cierra con una reflexión del rol de China en este conflicto. “Ha tomado una posición bastante clara y ambigua al mismo tiempo. Por un lado no ha apoyado la invasión a Ucrania, pero tampoco la ha condenado. Busca una posición que le permita moverse de manera más ágil y más cómoda entre su cercanía con Rusia y su relación con Estados Unidos, que sabemos que ha atravesado por momentos bastante bajos, pero con quién no puede generar un corte”, finalizó.
