La abstención sigue ganando terreno. Esta vez votaron un millón menos de personas que en la primera vuelta del 17 de noviembre, alcanzando la cifra de participación más baja desde el retorno a la democracia para unas elecciones presidenciales. Con esto se abrió el cuestionamiento sobre la legitimidad de la elección y se volvió a instalar el debate sobre el voto voluntario.
Como “una salida simplista” que no da respuesta a la falta de participación, calificaron organizaciones sociales y dirigentes políticos la idea de algunos diputados de rediscutir la posibilidad de reponer el voto obligatorio, reemplazado por el voluntario mediante una reforma constitucional en 2012.
Durante los últimos tres años, el profesor emérito de derecho político y constitucional, Jorge Mario Quinzio, ha elaborado el proyecto “Constitución política para la República de Chile en el siglo XXI”, propuesta abierta a la comunidad para su discusión y perfeccionamiento. Para el académico de reconocida trayectoria, Chile nunca ha tenido una Constitución verdaderamente democrática y, de seguir rigiéndonos por la Carta Magna concebida en dictadura, “en nuestra patria continuará aumentando la inseguridad social, la delincuencia, el descontento y la infelicidad del pueblo”.