La iniciativa fue resistida por el oficialismo que, durante el debate, advirtió el peligro que esto representaría para la actual ley de aborto. También fue aprobada una norma que permite a los enfermos terminales optar por la reclusión domiciliaria.
La consejera constitucional abordó el complejo escenario para avanzar en la redacción de una Constitución que represente a todos los sectores del país, dada las enmiendas conservadoras de la ultraderecha.
Esto, luego del llamado del mundo religioso a consagrar la libertad de culto en el nuevo texto. Por otra parte, en la ceremonia personeros de derecha insistieron en sus críticas tras el rechazo al inciso que señalaba que “todo ser humano es persona”.
La abstención de cuatro consejeros de Chile Vamos en ciertas votaciones del Consejo Constitucional generó preocupación en el presidente del Partido Republicano, Arturo Squella.
Los integrantes del órgano electo visaron una enmienda que modifica el tenor de la propuesta de los expertos y que, en su lugar, establece a la familia como el núcleo fundamental de la sociedad.
La comisionada expuso en el pleno del Consejo Constitucional donde cuestionó el rumbo que ha ido tomando el proceso tras la aprobación de algunas enmiendas: “No es un lugar para hacer políticas públicas” expresó.
A horas de que comience la primera votación en el Pleno, el oficialismo afirmó que “estamos viendo el Iceberg” en la conducción del proceso. El Partido Republicano, que tiene la mayoría, aseguró que “la responsabilidad es de los 50 consejeros”.
La consejera María Pardo declaró que “la ciudadanía ha sido bien clara en rechazar muchas de las enmiendas que se han aprobado”. Por su parte, el consejero Edmundo Eluchans dijo que “la posibilidad de nuevos entendimientos por supuesto que existe”.
El diputado Daniel Manouchehri enfatizó que “ellos tienen mayoría, ellos tienen la conducción de este proceso constitucional y ellos serán responsables del fracaso de este proceso”.
Mientras la líder del órgano electo, Beatriz Hevia, apuntó a la responsabilidad compartida de las fuerzas políticas que participan en el proceso para arribar a un texto exitoso. “No podemos proponer nada nuevo si no es que no hay unanimidad”, dijo.
“José Antonio Kast ha manifestado que tiene interés en que esto se apruebe y espero que ese interés se traduzca también en ayudarnos a bajar algunas enmiendas que para nosotros son demasiado radicales”, aseguró.
“Hay quienes no aprenden de la historia, que no se comprometen con la democracia y no creen que los DDHH tienen que ser parte estructural del sistema constitucional del país”, expresó el consejero Yerko Ljubetic.