Por su parte, representantes de la centroizquierda acusaron a la oposición de una falta de compromiso y lamentaron “que se nos haya acusado de intransigencia” en algunas de las materias abordadas en la mesa de negociación, como seguridad y migración.
De acuerdo con los consejeros que representan a las fuerzas del oficialismo, las votaciones de los últimos días han aprobado normas “que significan retrocesos democráticos y que benefician a los más ricos del país en desmedro de las grandes mayorías”
En el marco de la suspensión de dos comisiones, la representante del Partido Republicano insistió en la voluntad de abrir espacios de diálogo; sin embargo, acusó al oficialismo de no querer suscribir enmiendas de unidad de propósito.
En la misiva detallaron once puntos en la que advirtieron un riesgo de “retroceso constitucional y democrático”. “Es lamentable que estemos discutiendo materias que nos hacen retroceder como sociedad y no de las que nos permiten avanzar”, dijeron.
En tanto, con posiciones cruzadas miembros de la comisión de Función Jurisdiccional visaron una indicación que crea una unidad especializada para víctimas de delitos investigados por la Fiscalía Supraterritorial, es decir, vinculados al terrorismo.
En medio de la votación de las enmiendas, sigue el descontento del oficialismo por zanjar un texto común de cara a la elección de diciembre. Mientras en el Congreso instaron al partido de ultraderecha a no cometer los mismos errores de la Convención.
A partir de este lunes 4 de septiembre todas las comisiones continuarán con las votaciones en particular de las normas, enmiendas y unidades de propósitos que se han ido alcanzando en torno al texto de propuesta de nueva Carta Fundamental.
El ex presidente de la Democracia Cristiana vio con preocupación la eventual imposición de una postura política en el texto de la nueva constitución y analizó el rol del líder de la colectividad de ultraderecha en el desarrollo del debate.
El primer ciclo de votaciones terminó con cero propuestas de la centro izquierda aprobadas y con cuestionamientos a las enmiendas republicanas -que sí avanzaron- incluso desde figuras de la derecha como Ignacio Briones y Evelyn Matthei.
La activista Eliana Albasetti, dijo que si una practica es “tradicional, no significa que no deba ser cambiada”. Mientras, la abogada María Celeste Jiménez, advirtió que no es bueno validar actividades que son un retroceso social y humano.
Desde ese sector llamaron además a Chile Vamos a no dejarse a arrastrar por la ultraderecha para no distorsionar el acuerdo político que dio paso al anteproyecto constitucional.
Representantes de derecha confirmaron el desarrollo de diálogos para acercar posturas con el oficialismo para evitar reproches como a inicios de la semana, cuando este sector acusó su exclusión de la elaboración de enmiendas de unidad de propósito.